La Corte Suprema de Justicia aprobó la extradición del colombiano Lorielmo Steele Pomare, de 59 años, acusado por Estados Unidos de integrar una compleja red de narcotráfico y tráfico de armas que utilizaba las islas Bahamas como escala estratégica para traficar cocaína desde Sudamérica hacia Florida.En su concepto favorable, la Sala Penal, con ponencia del magistrado Gerardo Barbosa Castillo, avaló el envío de Steele Pomare a la Corte del Distrito Sur de Nueva York, que lo requiere por los delitos de concierto para delinquir, tráfico de drogas ilícitas y porte de armas.Corte Suprema de Justicia. Foto:Archivo ParticularEl colombiano está detenido desde noviembre de 2024, y fue pieza central en las operaciones de una red que incluyó a otros connacionales como Luis Eduardo Orozco Toro, a cuatro pilotos y a varios funcionarios corruptos de alto rango de la Real Fuerza de Policía (RBPF) y de Defensa de Bahamas (RBDF).Según la acusación de las autoridades estadounidenses, las islas del norte de Bahamas, a menos de 100 millas náuticas de Miami y West Palm Beach, se han convertido en una ruta codiciada para el tráfico de cocaína en lanchas rápidas, yates y avionetas. La investigación, que inició a mediados de 2023, reveló que altos mandos policiales bahameños utilizaban sus cargos para facilitar cargamentos de droga, proteger operaciones y recibir sobornos.Uno de los hechos más graves contenidos en la acusación indica que hubo una operación de canje: armas norteamericanas a cambio de cocaína de las disidencias de las Farc. El sargento bahameño Prince Symonette, uno de los principales informantes, aseguró haber facilitado ese intercambio. Su superior, Elvis Nathaniel Curtis, superintendente jefe, también fue implicado como supervisor de los aeropuertos del archipiélago.“Symonette entendió que había facilitado el transporte de cierta cocaína procedente de las Farc, y que una posible transacción de armas tenía como objetivo ayudar a los supuestos miembros de las Farc a transportar armas desde Florida a las Bahamas”, señala el indictment.Foto de referencia. Foto:CortesíaLas autoridades estadounidenses lograron infiltrar esta red con fuentes confidenciales que se hicieron pasar por narcotraficantes mayoristas. Grabaciones de audio y video documentaron reuniones en Colombia, Bahamas y EE. UU., en las que Steele Pomare coordinaba envíos de cocaína y recibía dinero.Uno de los episodios centrales ocurrió en mayo de 2024, cuando el colombiano viajó a las Bahamas para negociar el envío de 300 kilos de cocaína desde Colombia a la isla Whale Cay. En una reunión grabada, accedió a recibir armas a cambio de droga y confesó que las necesitaba para sus socios en Colombia. Se acordó que los contactos en Bahamas se quedarían con el 30% del cargamento por facilitar la operación.Además, se documentó un intento de contrabando aéreo fallido, en el que un avión estadounidense simulado por las autoridades fingió abandonar un cargamento de cocaína en el mar ante una supuesta redada. Tras esto, uno de los implicados afirmó tener “contactos en el gobierno” que garantizarían el éxito de futuras operaciones.Se menciona también que los policías corruptos utilizaban embarcaciones oficiales para transportar dinero y recibieron anticipos millonarios. Por ejemplo, para una operación, Curtis voló en un avión militar de Bahamas a Miami con el fin de recibir 80.000 dólares como adelanto.El fallo de la Corte Suprema se basó en las pruebas aportadas por la DEA, que incluyen los testimonios de las fuentes infiltradas, registros de llamadas y videos que comprometen a Steele Pomare en al menos dos planes concretos de envío de cocaína, uno de ellos desde Venezuela, y otro, más avanzado, desde Colombia.“Las autoridades del orden público presentaron a Steele Pomare como un actor clave, con capacidad logística aérea y marítima, y relaciones directas con funcionarios estatales en Bahamas para garantizar el paso seguro de la droga hacia Estados Unidos”, dijo el magistrado Barbosa en su concepto.En los registros consta que el colombiano aceptó pagos por sus gestiones y actuó como intermediario para poner en contacto a narcos de Colombia con facilitadores de la isla.Juan Diego TorresRedacción Justicia

Las rutas ocultas del narco invisible, alias Steele, para el canje de armas por coca colombiana en norteamérica
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