La universidad privada Loyola ha negado cualquier irregularidad en la concesión del Grado de Ingeniería Biomédica aprobado por la Junta de Andalucía, el mismo título que le ha sido denegado a las universidades públicas de Granada y de Jaén. “Nuestro Grado en Ingeniería Biomédica es un programa de alta calidad, que cumple con los más rigurosos estándares educativos, tanto en los aspectos pedagógicos, como en los técnicos”, asegura en un comunicado este centro privado que tiene su sede en Dos Hermanas (Sevilla). Esta universidad defiende que la verificación positiva de este título por parte de la Agencia de Calidad Científica y Universitaria de Andalucía (ACCUA), “un organismo independiente”, “refleja nuestro compromiso con la excelencia educativa”. La Universidad Loyola sostiene que ha cumplido con el mismo procedimiento y requisitos exigidos al resto de universidades y considera infundadas las acusaciones “que pretenden poner en duda el nivel de calidad y exigencia de nuestro programa” diseñado de manera conjunta entre la Escuela Técnica Superior de Ingeniería y la Facultad de Ciencias de la Salud “para formar a los profesionales del futuro en el campo de la ingeniería biomédica con un enfoque internacional y multidisciplinario”.En relación a la excesiva carga docente incluida en el informe elaborado por expertos de las universidades públicas, la Universidad Loyola entiende que esa normativa solo se aplica a las universidades públicas. En paralelo, este campus privado niega también que incumpla los sistemas de evaluación que, según la ACCUA, establece un porcentaje mínimo de un 0% en distintas materias. El objetivo perseguido es dejar libertad al profesorado para adaptar los métodos de evaluación, de manera que mejor se adecúen a la docencia y a evaluar los resultados de aprendizaje que deben adquirir los alumnos. En cuanto al nivel de inglés del profesorado, la memoria de la ACCUA indica que “para las asignaturas impartidas en inglés, se exigirá a los docentes un nivel C1 ó C2 acreditado según el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (MCER), garantizando que cuentan con las competencias lingüísticas necesarias para ofrecer una enseñanza de calidad en dicho idioma”. La Universidad Loyola achaca a una errata, ya corregida, que el informe de verificación hablara de un nivel B2.El informe, avanzado este jueves por este diario, también revelaba que, pese a que el Grado se presenta como bilingüe, se imparten 48 créditos obligatorios y 18 optativos en inglés sin duplicación en castellano. La Universidad Loyola niega que el grado se presente como bilingüe, aunque sí admite que el término bilingüe aparezca en el informe final de la ACCUA. Loyola aclara, no obstante, que “no existe para tales asignaturas duplicación en castellano”. Otro aspecto cuestionado por las universidades públicas era que no se exija un nivel mínimo de inglés en el perfil de ingreso del estudiante, algo que, aseguran, podría comprometer la calidad del aprendizaje. El propio informe de la ACCUA señala que no se requiere un nivel mínimo de inglés para el acceso al Grado, aunque precisan que en el proceso de admisión a la Universidad Loyola, “todos los candidatos/as deben completar un placement test de inglés como parte de las pruebas de ingreso para conocer el nivel de competencia lingüística del estudiante en el momento de su solicitud”. La última cuestión rebatida desde la Universidad Loyola son las supuestas duplicidades en el número de empresas colaboradoras para realizar las prácticas estudiantiles. En este sentido, el campus privado asegura que ya cuenta con 68 convenios firmados y achaca a una confusión que las empresas Agq Technological Corporate SL y Labs & Technological Services Agq SL son la misma compañía, a pesar de que no es así.RecursosMientras tanto, las universidades de Jaén (UJA) y Granada (UGR) han presentado este viernes el recurso ante el Consejo de Universidades, dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, para que revise el informe desfavorable emitido por la Agencia para la Calidad Científica y Universitaria de Andalucía (ACCUA) sobre la verificación del Grado en Ingeniería Biomédica que iban a impartir de manera conjunta.“Hemos elaborado concienzudamente nuestras alegaciones con la confianza de que sean atendidas y podamos obtener un informe favorable. Vamos a continuar trabajando, con el máximo rigor e intensidad, para que ese título estratégico se pueda estudiar en la UJA y en la UGR en el menor plazo posible”, han indicado en un comunicado conjunto los rectores de Jaén y Granada, Nicolás Ruiz y Pedro Mercado, respectivamente. Con todo, el rector jiennense ha advertido de que “no vamos a generar falsas expectativas sobre un asunto que se escapa de nuestro control, y también del de la Junta de Andalucía”. Por este motivo, Ruiz realiza un llamamiento para que no se levanten expectativas poco realistas, ya que las posibilidades de que el Grado en Ingeniería Biomédica comience en el curso 2025/2026 “son realmente mínimas”, ha dicho. El rector de la UJA advierte de las dificultades de carácter administrativo, técnico y académico para que el Grado en Ingeniería Biomédica pueda comenzar a impartirse en septiembre.Nicolás Ruiz también ha salido al paso de las declaraciones del presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, en el sentido de que el Grado podría iniciarse este mismo curso: “Lo más razonable es trabajar para que el Grado de Ingeniería Biomédica comience a impartirse en el curso 26-27, que es lo que hemos mantenido desde que nos vimos envueltos en esta crisis provocada por el deficiente funcionamiento de la Agencia ACCUA”. “Ni las universidades ni los estudiantes han originado esta situación. Creo que ha quedado suficientemente acreditado que el frenazo a estos estudios estratégicos fue provocado por un deficiente funcionamiento de ACCUA, dependiente de la Consejería, que provocó que ese informe desfavorable llegara tardísimo, después incluso del periodo de preinscripción y a escasos días de que se iniciara la matriculación”, concluye Ruiz.

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