La Justicia francesa ha puesto en marcha una investigación sobre la red social X por una supuesta manipulación de su algoritmo para facilitar una injerencia extranjera, anunció este viernes la Fiscalía de París. La sección de lucha contra la ciberdelincuencia de la fiscalía de París abrió el 9 de julio dicha investigación. Las pesquisas se dirigen a la red X, como persona jurídica, y contra las “personas físicas” que la dirigen, indicó Laure Beccuau, fiscal jefe de París, en un comunicado, sin mencionar el nombre de su propietario, Elon Musk, multimillonario y también director de Tesla.La investigación abarca los delitos de alteración del funcionamiento de un sistema automatizado de procesamiento de datos en banda organizada, así como extracción fraudulenta de datos de un sistema automatizado de procesamiento de datos en banda organizada.El caso ha explotado tras dos denuncias recibidas el 12 de enero, que “informaban del supuesto uso del algoritmo de X (antes Twitter) con fines de injerencia extranjera”, detalla el Ministerio Público. La primera provenía del diputado macronista de Côtes-d’Armor, especialista en estos temas, Éric Bothorel. Alertaba a la fiscalía sobre “los recientes cambios en el algoritmo de X, así como las aparentes injerencias en su gestión desde su adquisición por Elon Musk” en 2022.Bothorel, además, denunciaba una “reducción en la diversidad de voces y opciones”, una plataforma que se aleja del objetivo de “garantizar un entorno seguro y respetuoso para todos”, una “falta de claridad respecto a los criterios que condujeron a los cambios en el algoritmo y las decisiones de moderación”, así como las “intervenciones personales de Elon Musk en la gestión de su plataforma”, lo que constituye “un verdadero peligro y una amenaza para nuestras democracias”.La segunda denuncia, según información publicada por Le Canard enchaîné en febrero, provenía de un director de ciberseguridad en el sector público, quien señaló por su parte “una modificación importante en el algoritmo utilizado por la plataforma X, que hoy en día propone una gran cantidad de contenido político odioso, racista, anti-LGBT+, homofóbico, y que por tanto tiende a sesgar el debate democrático en Francia”.La fiscalía, que había confirmado a principios de febrero que estaba estudiando estas denuncias, indicó el viernes en su comunicado haber abierto el procedimiento “sobre la base de comprobaciones, contribuciones de investigadores franceses y elementos aportados por diversas instituciones públicas”.El comunicado, firmado por la fiscal Laure Beccuau, no ofrece más detalles sobre el caso, como el país que sería el origen de la supuesta injerencia.

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