La idea de Nicolás Maduro de “unir” las Fuerzas Armadas de Colombia y Venezuela en la frontera –que el presidente Gustavo Petro tuvo que salir a aclarar, asegurando que no es una fusión, sino una cooperación militar contra el crimen– sigue generando ruidos, especialmente en los organismos de seguridad nacionales que participarían en esa polémica iniciativa.La estrategia, que hasta ahora no tiene avances concretos, según las fuentes consultadas por este diario, es mirada con desconfianza desde Estados Unidos y en Colombia, donde se advierten los riesgos de realizar operaciones integradas con un aparato de seguridad, el venezolano, que es señalado por organismos multilaterales y varios gobiernos, empezando por el de Donald Trump, por su carácter antidemocrático y los vínculos con el ‘cartel de los Soles’ y los grandes grupos criminales colombianos.Puente binacional en Arauca. Foto:InvíasTodo esto, además, en momentos en los que Washington ha puesto sobre la cabeza de Maduro Moros la recompensa más alta de la historia: 50 millones de dólares; y 25 millones por cada uno de sus dos alfiles en la dictadura: Diosdado Cabello y el general Vladimir Padrino, ministro de Defensa.La frontera entre Colombia y Venezuela, de más de dos mil doscientos kilómetros, ha sido históricamente escenario de economías ilícitas y epicentro del accionar criminal de grupos armados y de redes criminales que delinquen a ambos lados de la línea limítrofe. En esta franja porosa, con decenas de pasos ilegales, confluyen el Eln, disidencias de las Farc, organizaciones narcotraficantes y bandas transnacionales que aprovechan la difícil geografía y el escaso control del Estado.En este contexto, Maduro propuso públicamente unir esfuerzos militares con Colombia: “Si unimos fuertemente el poder económico, el poder institucional, el poder político y el poder militar y policial de Colombia y Venezuela en esta zona, podemos demostrar que como zona piloto la liberamos de la violencia”. Fue su respuesta a la solidaridad expresada por el presidente Petro tras el aumento de la recompensa por su captura. LEA TAMBIÉN El jefe de Estado colombiano desmintió esa intención: “Es falsa la noticia de la prensa (colombiana) de hoy, de que quieren unir el Ejército venezolano con el colombiano; eso no es cierto”, afirmó, y señaló que las palabras de Maduro apuntaban a coordinar acciones contra el narcotráfico y no a conformar una fuerza conjunta.El presidente Gustavo Petro respondió a los reparos sobre la creación de la zona binacional. Foto:PresidenciaDesde 1999, cuando el chavismo subió al poder en Venezuela, la cooperación judicial y en seguridad de los dos países se ha mantenido en niveles mínimos. La presencia de campamentos de las extintas Farc y, aún hoy, del Eln y las disidencias nunca ha sido admitida por el régimen, que protegió en su momento a la cúpula del Eln y a ‘Iván Márquez’ y sus socios en el narcotráfico de la ‘Segunda Marquetalia’.De hecho, es por negocios con cocaína colombiana y tráfico de armamento para las Farc por lo que la justicia federal reclama hoy al mandatario venezolano y su sanedrín.¿Se podría compartir confiadamente inteligencia y realizar operaciones coordinadas con altos mandos que están precisamente señalados de colaborar y enriquecerse con los negocios criminales de los capos que, se supone, serían los blancos de la acción armada binacional? Esa es una pregunta que, señalan fuentes consultadas por este diario, se hacen en comandos militares y policiales colombianos. LEA TAMBIÉN Entre muchos oficiales hay temor de que una eventual intensificación de acciones conjuntas termine poniendo sobre ellos las dudas que hoy tienen a muchos de sus pares venezolanos en la mira de la DEA, el Tesoro y otras agencias de EE. UU.A diferencia de su antecesor, el mindefensa Pedro Sánchez no ha tenido en sus más de seis meses de gestión ningún encuentro personal con militares venezolanos. Y a pesar de que una cooperación como la que ha anunciado Petro supondría un alto grado de coordinación con Caracas desde el primer momento, Sánchez asegura que en sus planes no está ninguna cita con Vladimir Padrino, su homólogo venezolano (ver nota anexa).Fuentes que están en la frontera en la lucha contra el crimen aseguran que “en cuanto a cooperación con el tema de narcotráfico, no hay realmente nada, más allá de lo discursivo en el plano político”. Agregan que “las autoridades venezolanas no son fuertes en logística ni en inteligencia” y que su aparato de seguridad genera desconfianzas incluso desde lo doctrinario, por la marcada cercanía con países como Cuba, Rusia e Irán.Colombia y Venezuela presentaron la zona económica binacional. Foto:Presidencia / EFE / El TiempoJairo Libreros, profesor de Seguridad y Defensa de la Universidad del Externado, dice que la iniciativa es “tóxica para Colombia: pensar que se pueden unificar los esfuerzos militares entre dos países es un procedimiento que demanda una discusión nacional de altísimo nivel, más aún cuando estamos hablando con un gobierno que no es democrático”.Analistas y fuentes oficiales coinciden en que los problemas de seguridad en la zona de frontera han superado históricamente las capacidades colombianas, pero dudan de que la solución a ese reto sea una alianza estrecha con las actuales autoridades de Venezuela.Un primer paso, asegura un conocedor de la región, sería que Caracas cumpliera las obligaciones internacionales y combatiera realmente las estructuras criminales asentadas con relativa tranquilidad en su territorio. Esas fuentes dicen que no se necesita ninguna alianza para que el régimen empiece a desmantelar los campamentos, con escuelas de francotiradores y operadores de drones incluidas, que mantiene el Eln en estados como Apure, Táchira, Amazonas y Zulia. LEA TAMBIÉN Desde el punto de vista jurídico, la abogada y analista Melisa Franco recordó que “la Constitución Política de Colombia es clara: cualquier cooperación que implique la eventual presencia de tropas extranjeras en territorio nacional, o el envío de efectivos colombianos al exterior, requiere autorización expresa del Senado de la República”.En una bodega del Aeropuerto fue descubierta la droga Foto:Según Franco, “la Comisión Segunda del Senado tendrá que analizar los alcances y riesgos del acuerdo militar propuesto, evaluando la conveniencia táctica, el impacto geopolítico y las implicaciones en materia de control territorial y política exterior, principalmente las relaciones con Estados Unidos”Redacción Justicia

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