Las amenazas contra el alcalde Alejandro Eder y la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, fueron detectadas por el bloque de búsqueda en medio de los operativos para desmantelar una red terrorista instalada por la disidencia ‘Jaime Martínez’ en Cali. Para el mandatario, el mensaje es claro: lo que está en riesgo es la seguridad de la ciudad.Aunque su esquema personal fue reforzado por la Policía Nacional, Eder recalcó que la prioridad no es él, sino los caleños. “El mismo grupo que me amenaza es el que está intimidando a toda la ciudad”, aseguró, al recordar que la ‘Jaime Martínez’ ya ha dejado huellas profundas con atentados como el del pasado 21 de agosto en la base aérea Marco Fidel Suárez, que causó seis muertos y 78 heridos.El alcalde de Cali, Alejandro Éder (centro), anunció las medidas tras el consejo de seguridad. Foto:Cortesía: Alcaldía de CaliLos 50 uniformados y el refuerzo que se esperaEn las últimas horas llegaron 50 efectivos de las Fuerzas Especiales Antiterroristas Urbanas, considerados de los mejor entrenados del país. Están patrullando Cali y participando en operativos contra los responsables del ataque a la base. Sin embargo, Eder insiste en que este refuerzo es insuficiente. LEA TAMBIÉN “Son 50 más de los que teníamos ayer, pero necesitamos mucho más”, advirtió el mandatario. Su expectativa es la llegada, en las próximas semanas, de un batallón completo de más de 1.200 hombres, que además de asegurar Cali, recupere el control de Jamundí y de las zonas rurales del sur del Valle, donde las disidencias mantienen sus corredores estratégicos.Son 50 uniformados de las Fuerzas Especiales Antiterroristas Urbanas que llegaron a Cali. Foto:Alcaldía de CaliMientras tanto, los dos detenidos tras el atentado —alias Sebastián y alias Mono— permanecen bajo interrogatorio. Según Eder, se trata de integrantes de bajo nivel dentro de la estructura, aunque ‘Sebastián’ habría tenido un rol en la seguridad logística de un cabecilla. “Son peones, no los autores intelectuales. No descansaremos hasta llegar a toda la red que planificó el ataque”, subrayó. LEA TAMBIÉN El llamado insistente al Gobierno NacionalEl alcalde insistió en que se requieren más recursos y capacidades estratégicas para enfrentar el avance del terrorismo. “Lo hago con todas las herramientas que tengo a mi alcance como alcalde, pero es fundamental que el Gobierno nacional aumente el presupuesto de seguridad en inteligencia, logística aérea y otras capacidades de la Fuerza Pública”, explicó.Imágenes tras el atentado en Cali, Valle del Cauca. Foto:@juanfotosadnEder recalcó que no se trata solo de una amenaza contra Cali. Recordó que el mismo día de la bomba en la base aérea de Cali, otro ataque derribó un helicóptero en Antioquia, asesinando a 13 policías. “Esto es un fenómeno nacional, por eso el Gobierno debe priorizar los recursos de seguridad”, dijo.El mandatario también fue crítico con la política de paz del actual Gobierno. Aseguró que “ningún proceso de diálogo funciona si no va acompañado de una política de seguridad agresiva y contundente” y que con estructuras como la ‘Jaime Martínez’ no hay espacio para negociaciones, sino para el sometimiento a la justicia. LEA TAMBIÉN El representante Christian Garcés, quien también se pronunció sobre la situación, advirtió que la raíz de la violencia está en los cultivos de coca. “En Jamundí ya van más de 2.000 hectáreas sembradas y en el último año no se erradicó ni una sola mata en el Valle”, denunció.Según Garcés, la coca es el combustible que sostiene a la ‘Jaime Martínez’ y a otros grupos armados, y mientras no se ataque de fondo ese negocio, Cali seguirá bajo amenaza. “El narcotráfico no solo fortalece a las disidencias, también les permite expandir su control territorial y poner en riesgo la democracia”, advirtió.El corregimiento El Plateado está inmerso en cultivos de coca, laboratorios, guerra y miedo. Foto:Juan Pablo Rueda / EL TIEMPOEl congresista respaldó los esfuerzos locales de Eder y de la gobernadora, que duplicaron el presupuesto de seguridad y gestionan proyectos como una estación de Policía en el sur de Cali y un batallón de alta montaña para Jamundí. Sin embargo, cuestionó la falta de contundencia del Gobierno central.“La política de paz total fracasó. Lo más grave es que el Gobierno se niega a cambiarla”, aseguró Garcés, quien reconfirmó una moción de censura contra el ministro de Defensa. Para él, Colombia debe recuperar la cooperación internacional en seguridad con Estados Unidos, Israel y Reino Unido, y retomar herramientas que fueron desmontadas, como la aspersión aérea con glifosato. LEA TAMBIÉN En este punto, Garcés advirtió que el control de las disidencias en Jamundí es tan fuerte que hoy la comunidad vive sometida a extorsiones, restricciones de movilidad y amenazas permanentes. “Esto está a solo 40 minutos de Cali, y el Estado no está llegando”, alertó.Alcalde sobre amenazas en su contra y avances por atentado. Foto:

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