Cada vez hay más detalles del testamento del diseñador Giorgio Armani, fallecido el pasado 4 de septiembre, a los 91 años. Si este jueves se conocía la noticia de la apertura del documento y de la existencia de dos documentos escritos de su puño y letra, el primero fechado el 15 de marzo de 2025 y el segundo pocos días después (posiblemente una continuación), este viernes 12 de septiembre, los medios italianos publican que el maestro de la moda dejó dispuesto que sus herederos vendan gradualmente su marca, o bien, que busquen su cotización en Bolsa, marcando un giro sorprendente para una empresa muy protectora de su independencia y sus raíces italianas.En sus últimas voluntades, el diseñador estipula la venta del 15% de la casa en un plazo de un año después de la apertura del documento y un plazo máximo de 18 meses. Según Reuters, que también ha tenido acceso al testamento, posteriormente los herederos tendrán que transferir entre el 30% y el 54,9% al mismo comprador entre tres y cinco años después. Pero las instrucciones van más allá. Según señala el diario económico Il Sole 24 Ore, Armani determinó de su puño y letra lo siguiente: “Transcurridos 12 meses y en los primeros 18 meses a partir de la fecha de apertura de la sucesión, ceder de forma prioritaria a uno de los grupos LVMH, EssilorLuxottica o L’Oréal” una “participación igual al 15% del capital de la sociedad” o, según Reuters, a otro grupo de “igual prestigio” identificado por la Fundación Giorgio Armani. También según el diario italiano, esto se hará “siempre con el consentimiento de Leo (o, en caso de que ya no esté vivo en ese momento, con el consentimiento de Andrea y Silvana o del que sobreviva de ellos)”.Más informaciónComo alternativa a la venta, y siempre según el testamento, los herederos de Armani deberán buscar una oferta pública inicial (OPI) en Italia o en un mercado de igual prestigio. La mención explícita de la venta de participaciones y de empresas que cotizan en la Bolsa francesa como posibles compradores contrasta marcadamente con la persistente negativa de Giorgio Armani a diluir su control o a cotizar su grupo de moda. A lo largo de los años, el diseñador recibió varias propuestas, incluyendo una en 2021 de John Elkann, descendiente de la familia italiana Agnelli, y otra de la marca de lujo Gucci, cuando Maurizio Gucci aún estaba al mando.Por último, la participación que tenía en EssilorLuxottica, equivalente a aproximadamente el 2% y con un valor de más de 2.500 millones de euros, se distribuirá en un 40% a Pantaleo Dell’Orco, compañero y mano derecha del llamado “rey de la moda”, y en un 60% a los familiares, mientras deja paquetes accionariales minoritarios a su amigo Michele Morselli y otros colaboradores.La Fundación Giorgio Armani, creada por el icónico diseñador italiano para preservar su legado y asegurar la independencia de la firma que creó hace justo 50 años, tendrá la propiedad total del grupo, que, con el 40% del derecho de voto, estará guiado por Dell’Orco. Armani dejó además por escrito los principios fundamentales que deberán guiar a la fundación en la gestión del grupo: “La gestión de las actividades de forma ética, con integridad moral y corrección”; “la búsqueda de un estilo esencial, moderno, elegante y sin ostentación” y “la atención a la innovación, la excelencia, la calidad y la sofisticación del producto”.Las villas, a su hermana y sus sobrinos Según el testamento, el diseñador deja el 75% de la sociedad L’Immobiliare Srl, propietaria de inmuebles en Saint Tropez, Antigua, Broni y Pantelleria, a su hermana Rossana y sus sobrinos Silvana y Andrea [él nunca tuvo hijos ni herederos forzosos]. El usufructo recaerá en Dell’Orco. Su compañero también tendrá el usufructo vitalicio del edificio de Milán donde vivían, y el diseñador matiza que el mobiliario y los adornos, con la excepción de un cuadro de Matisse y una foto de Rayman, “no se retiren de donde se encuentran” y permanezcan como complementos del inmueble “mientras Leo quiera vivir allí”. En el reparto de sus otras casas, Armani deja la nuda propiedad de la de St. Moritz a su sobrino Andrea Camerana y el usufructo a Dell’Orco, a quien otorga sus apartamentos en Nueva York y Saint Tropez. El gran imperio del maestro italiano, valorado en unos 12.000 millones de euros, genera unos ingresos relativamente estables —2.300 millones de euros en 2024—, aunque la recesión del sector del lujo también ha tenido un impacto en sus beneficios. La compañía nunca ha dejado de invertir: 332 millones de euros el año pasado, el doble de los 168,5 millones de euros de 2023.

Shares: