La naturalidad a la hora de contar una historia en palabras e imágenes se huele a la legua. Cuando es tosca, se nota en apenas unos minutos. No hay cadencia, no hay fluidez, no hay estilo (sea el que sea), no hay verdad, no hay interés. Sin embargo, hay películas en las que desde el primer instante se nota que hay una mirada detrás. La mirada, esa cualidad tan poco tangible pero tan reconocible. En esos casos, hay alguien que conoce a sus personajes, que los quiere (aunque muestre sus carencias, sus desequilibrios y sus derrotas), y que los conduce por el tortuoso camino que es siempre la vida hasta el lugar que les corresponde según lo que se ha estado narrando. Esto, que parece sencillo, es muy complicado.Más informaciónA Sara Fantova, bilbaína de 1993, hace tiempo que se le intuye ese talento para convertir en fácil lo que en modo alguno lo es. Lo demostró en 2018, cuando tenía apenas 25 años, con un cortometraje excelente que obtuvo un buen puñado de premios: No me despertéis, su proyecto final de carrera en la Escac (Escola Superior de Cinema i Audiovisuals de Catalunya). Siete años después lo confirma con su notable primer largometraje en solitario: Jone, a veces, en el que narra la semana de vino y rosas, caricias y espinas, de una chica durante las fiestas de la Semana Grande de Bilbao, entre los cuidados de un padre (joven) que lidia con los síntomas cada vez más constantes de una enfermedad degenerativa, el apoyo y la complicidad con una hermana bastante más pequeña, las juergas con sus amigas, y el amor y el sexo con una joven algo mayor que ella. En todo ello hay nobleza, humildad y profundidad.Las protagonistas de No me despertéis y Jone, a veces bien podrían ser la misma persona. La primera, en 4ª de la ESO, recorría los últimos años de actividad terrorista de ETA desde una mirada privilegiada para la meditación: la de la hija de un alto cargo del Gobierno vasco, y por tanto amenazado por la banda, que debía confrontar los primeros escarceos políticos de sus amigas abertzales con sus propias ideas y convicciones. Una adolescente que solo tenía una idea clara: no aceptaba imposiciones. Mientras, la Jone de su primer largo, de veintipocos años (e interpretada por la estupenda Olaia Aguayo), huérfana de madre desde pequeña, se nota que ha crecido teniendo que ejercer varios papeles al mismo tiempo y que ha madurado a fuerza de penosas circunstancias. Para culminar el paralelismo entre los dos trabajos de Fantova, a ambos padres los interpreta el magnífico Josean Bengoetxea, el actor perfecto para el universo de la directora, pues es la naturalidad compositiva inyectada en vena.Un momento de ‘Jone, a veces’.Fantova, que en 2019 codirigió junto con otros 10 colegas la película colectiva La hija de alguien, y que también formó parte del equipo de dirección de la serie Esto no es Suecia, trata la homosexualidad femenina con la franqueza de los nuevos tiempos, aunque, con un detalle sutil que nunca subraya ni desarrolla porque no es necesario, dando a entender que no en todos los ambientes y personas se ve con tal sinceridad. Y en lo narrativo y lo visual arma su relato con tres formidables apoyos: el vídeo doméstico, suerte de lo que supusieron durante un tiempo las filmaciones familiares en súper-8 para determinadas películas (París, Texas, sin ir más lejos); las tomas de corte documental, casi como una joven airada del free cinema que mete su cámara en la realidad de su contemporaneidad, durante las explosiones de júbilo de las fiestas bilbaínas; y finalmente la voz en off con los diarios que va escribiendo el padre acerca de sus soledades e inseguridades, lo que deriva hacia una doble reflexión, de carácter intergeneracional, que abre el abanico de la identificación para sus posibles espectadores.Más informaciónAsí, la aureola de realidad que adquieren tanto los ambientes de la película como las emociones de los personajes resulta tan vibrante como la incipiente carrera de otra prometedora joven cineasta española.Jone, a vecesDirección: Sara Fantova.
Intérpretes: Olaia Aguayo, Josean Bengoetxea, Elorri Arrizabalaga, Ainhoa Artexe.
Género: drama. España, 2025.
Duración: 80 minutos.
Estreno: 12 de septiembre.

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