Por una supuesta alianza criminal con el clan del esmeraldero Pedro Nel Rincón Castillo, conocido con el alias de Pedro Orejas, la Corte Suprema de Justicia ratificó una condena de cuatro años de prisión contra el experiodista de CM&, Miller Rubio Orjuela.Según el expediente al que tuvo acceso EL TIEMPO, Rubio Orjuela, a partir de febrero de 2008, le habría prestado “colaboración efectiva al objeto del grupo criminal”, maquillando a través de informes periodísticos delitos como la fabricación, tráfico y porte de armas.Pedro Nel Rincón, alias Pedro Orejas. Foto:PolicíaAsimismo, habría tergiversado la información para difundir el supuesto regreso de grupos paramilitares a la zona esmeraldera de Boyacá, presentando a ‘Orejas y a otros de sus socios como víctimas de ese accionar armado ilegal. Con ello, terminó justificando la creación de robustos grupos de supuesta seguridad privada, que en realidad servían a los intereses delictivos del clan.”Miller Orlando Rubio Orjuela dispuso la estrategia a llevar a cabo ante la cancelación, por parte de la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada, de la licencia al Departamento de Seguridad al servicio de Pedro Nel Rincón Castillo, su familia y empresa comercial, a fin de seguir disponiendo del material bélico con el que hasta entonces contaban, para asegurar el control de sus territorios y utilizarlo cuando fuera necesario en el logro de sus objetivos”, se lee en el dosiere. Ante la cancelación de la licencia, precisamente por la amenaza de estos esquemas, el periodista recomendó y ejecutó una estrategia que consistía en “fabricar hechos aparentemente delictivos y denunciar, falsamente, el supuesto retorno de grupos paramilitares a la región, los nexos de estos con las autoridades del orden público, e incluso la estructuración de falsos positivos contra ellos por parte del Ejército Nacional poniendo como víctimas a los empresarios de las esmeraldas”, precisa el documento.Por estos hechos, cuya finalidad era servir al propósito criminal del grupo, en 2016 Rubio Orjuela fue imputado por el delito de concierto para delinquir.Los bienes que entraron a extinción de dominio están avaluados en más de un billón de pesos. Foto:Fiscalía General de la NaciónEl 14 de octubre de 2020, el juzgado de conocimiento lo halló responsable y lo condenó a más de cuatro años de cárcel. La defensa impugnó la decisión, y el Tribunal Superior de Bogotá, mediante sentencia del 9 de diciembre de 2020, confirmó el fallo de primera instancia.Los argumentos de la defensaEl caso llegó a casación ante la Corte Suprema y, el 8 de agosto de 2022, fue admitida la demanda. Entre otros argumentos, la defensa señalaba que, con los medios de prueba incorporados en juicio, no era posible tipificar la conducta como concierto para delinquir.Una de las pruebas hace referencia al noticiero emitido el 19 de febrero de 2008, en el que se develaron supuestos nexos de oficiales con grupos ilegales para atentar contra los esmeralderos de la zona. Por este hecho, Rubio Orjuela, ‘Pedro Orejas’ y otras dos personas fueron denunciadas por calumnia.Sobre este hecho, señala la defensa: “en ningún momento se deduce la participación del acusado en actividades criminales o integrando un grupo al margen de la ley, habiendo así los jueces de instancia distorsionado y tergiversado la prueba”.Asimismo, sostuvo su inocencia al reiterar que el producto periodístico había sido fruto de una investigación y de los testimonios de las fuentes entrevistadas.Las pruebas en la CorteUna de las pruebas en poder de la Corte y que apuntaban a la relación criminal periodista – esmeralderos, fue el testimonio de María Camila Gutiérrez, técnica del CTI, quien realizó la transcripción de las escuchas telefónicas en las que intervino el condenado.La decisión fue proferida por la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia. Foto:Cortesía”Dio cuenta de una comunicación en la que se hizo referencia al hallazgo de armas en un predio del ‘jefe’, así como a las dificultades para obtener cita con el superintendente de vigilancia, circunstancias tenidas en cuenta en la sentencia”, señala la Corte.Asimismo, el tribunal de segunda instancia descartó que la actividad de Rubio Orjuela se limitara al libre ejercicio del periodismo. “Se demostró más allá de toda duda que el acusado se integró a la empresa delictiva que Pedro Nel Rincón Castillo –alias ‘Pedro Orejas’– lideró, consistiendo su aporte en colocar la honorabilidad, imparcialidad, relaciones sociales y objetividad de su profesión en los medios donde tenía incidencia, para prefabricar y reproducir informes televisivos que lo mostraran en forma diferente, sesgada, como una víctima de las fuerzas militares del Estado, para distraer su compromiso penal, cuando en realidad se trataba de un panorama adverso”, aseguró el tribunal.Su rol publicitario, señala la Corte, converge en la conducta de concierto para delinquir.”Las conversaciones entre Rubio Orjuela, “Pedro Orejas” y su escolta Jorge Cómbita, donde el primero fraguaba una coartada para desligar esa organización delictiva de la incautación de armas bélicas el 29 de abril de 2008 en la mina La Pita, son trascendentales para edificar la responsabilidad penal del acusado”, agrega. En este sentido, la Sala Penal enfatizó que las pruebas no exponen que Miller Orlando Rubio Orjuela haya participado en la creación del grupo delincuencial. Sin embargo, ello no lo exime de su responsabilidad penal, al haber trabajado para susobjetivos.Tras la libertad, Uribe llama a sus seguidores a las calles Foto:”No queda duda para la Corte de que Miller Orlando Rubio Orjuela fue más allá de su labor periodística; abusó de ella, contribuyendo con su actuar al fortalecimiento de la agrupación, con el planteamiento de estrategias y ejecución de acciones tendientes a mostrar una buena imagen del grupo criminal liderado por Pedro Nel Rincón Castillo, presentándolo como víctima de un complot —inexistente— entre Ejército y paramilitares en su contra”, dice el fallo.Y concluye: “Intentó, bajo su estrategia, ocultar los delitos del colectivo (tenencia ilegal de armas de fuego y explosivos) y realizó gestiones ante el superintendente de vigilancia y seguridad privada en las que hacía evidente su interés, excediendo la naturaleza de su actividad profesional como periodista”.Sara Valentina Quevedo DelgadoRedacción Justicia

La ‘propaganda’ a favor de una organización criminal y otras claves del fallo de la Corte Suprema contra el periodista aliado de ‘Pedro Orejas’
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